Editorial
Esta primavera se presenta para los componentes de la Red de Semillas pródiga en frutos, como si de un verano adelantado se tratase. El trabajo desarrollado por los Amics de l’Escola Agrària de Manresa ha dado como fruto un Centro de Conserva-ción de la Biodiversidad Cultivada Desde el País Vasco, EKONEKAZARITZA nos ofrece los frutos de su excelente ensayo sobre el comportamiento de hortalizas entre las que se encuentran un buen número de variedades locales. La Red Andaluza de Semillas cosecha también fruto en forma de libro que lleva el sugerente título de Hortelanos de la Sierra de Cádiz. Las variedades locales y el conocimiento campesi-no sobre el manejo de los recursos genéticos y por si fuera poco empiezan también a brotar semillas para la próxima cosecha en el seno del Foro Canario de Agricultura Ecológica donde se debate sobre la conveniencia de crear una Red de Semillas Ecológicas.
Gracias al tesón de miles de agricultores y agricultoras, de técnicos y de consumidores también en el resto del mundo maduran continuamente frutos. Es de destacar la decisión del II Congreso Bolivariano de los Pueblos que acordó crear el Banco Latinoamericano de Semillas para salvar a éstas de la voracidad del gran capital. También el trabajo de la Red de Guardianes de Semillas del Ecuador (RGS) en la promoción y la conservación de especies y variedades tradicionales en los Andes Septentrionales y el inestimable trabajo de nuestros hermanos argentinos empeñados en evitar la extinción del tomate platense. No queremos dejar pasar la oportunidad de felicitar a la organización Rosarina CEPAR (Centro de Estudios de Producciones Agroecológicas) que ha conseguido el premio Internacional de Buenas Prácticas, otorgado por Naciones Unidas por el Programa de Agricultura Urbanaen colaboración con la organización Ñanderoga, el Programa Pro-huerta y la Municipalidad de Rosario.
Institucionalmente también hemos de celebrar la realización de importantes eventos. En Bangkok tuvo lugar la primera reunión del grupo de trabajo que negociará el régimen internacional sobre acceso a recursos genéticos en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica y en París, los científicos reunidos en la Conferencia Internacional Ciencia y Gobernanza acordaron una declaración en defensa de la biodiversidad.
Pero desafortunadamente también existen amenazas en ciernes. Las más preocupantes son las derivadas de la proliferación de los productos derivados de organismos genéticamente modificados en los productos de alimentación. Por eso debemos de celebrar especialmente el Manifiesto de Berlín por las regiones libres de OMG y la biodiversidad en Europa y la realización de acciones como la campaña de protesta desarrollada en Cataluña por la PTF (Plataforma Transgenics Fora).
Y para terminar dos magníficas noticias: el abandono por el gigante genético suizo Syngenta de la lucha legal en la Oficina Europea de Patentes, en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos y en otras partes del mundo por la obtención de su patente multigenómica que pretendía cubrir las secuencias de floración de al menos 40 especies vegetales y la decisión histórica de la Oficina Europea de Patentes (OEP) al revocar en su totalidad una patente sobre un producto fungicida derivado de las semillas de nim presentada por la administración de EE.UU. y la compañía Thermo Trilogy.
Un saludo y feliz primavera,
Los Editores. Juan José Soriano-Juanma González