Fuente: Junta de Andalucía. 01-octubre-2010
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha presidido en Huéscar (Granada) la apertura de la primera edición del curso de formación de la Escuela de Pastores, que echó a andar el pasado mes de mayo tras la firma de un convenio entre la Junta de Andalucía y la Diputación de Granada con el objetivo de profesionalizar e impulsar el relevo generacional en la ganadería extensiva. Para la responsable del Gobierno andaluz, esta iniciativa abre una “nueva oportunidad para contribuir al mantenimiento, fomento y profesionalización de esta labor, manteniendo vivo el recuerdo de la tradición ganadera mediterránea”.
Asimismo, Aguilera ha resaltado la importancia de la ganadería extensiva andaluza y ha recordado que “nuestro trabajo es facilitar a los jóvenes el acceso a este sector”, que es fundamental para el desarrollo y cuidado del medio ambiente, así como para el mantenimiento de la población rural. Con esta iniciativa se pretende, ha añadido, que la ciudadanía visualice esta actividad como una profesión “digna y necesaria” y que “juega un papel esencial”.
En la primera edición de esta actividad formativa participan un total de 15 alumnos de los cuales cuatro no han tenido experiencia en ganadería, pero poseen un perfil adecuado para incorporarse al sector, lo que pone de manifiesto, según palabras de la consejera, “que la actividad del pastor despierta actualmente interés como oferta de empleo, especialmente entre los jóvenes”. De hecho, más de la mitad, en concreto nueve, tienen entre 24 y 30 años, mientras que de los restantes, cuatro tienen entre 31 y 40 años, y dos, más de 41.
Desde la apertura del curso y hasta el próximo 31 de marzo, los alumnos recibirán una formación que compatibilizará los conocimientos tradicionales con los nuevos avances técnicos. Los encargados de impartir la parte teórica del curso son titulados superiores pertenecientes a instituciones como el Instituto de Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), el Centro Superior de Investigaciones Científicas o Asociaciones Ganaderas.
Formación teórica y práctica
Las clases prácticas, por su parte, correrán a cargo de los ganaderos tutores que han participado igualmente este verano en otra acción formativa con el objetivo de aprender a transmitir sus conocimientos a los alumnos de la escuela. Esta actividad se ha caracterizado por la inquietud e interés que han demostrado estos pastores, así como por su participación y dinamismo durante el desarrollo del programa, lo que ha contribuido a enriquecer el contenido del curso que se inicia hoy.
Durante la primera parte, que se desarrollará hasta el 20 de diciembre, los alumnos recibirán una formación teórica con la que se persigue que el pastor cuente con conocimientos actualizados y avanzados de sanidad animal y de gestión sostenible. Para ello, entre otras materias, se impartirán módulos acerca de las diferentes razas ganaderas, selección del ganado, reproducción, prevención, alimentación y nutrición, el perro pastor, oficios ligados al pastoreo, así como gestión y producción de explotaciones en régimen ecológico. Posteriormente, el alumnado se desplazará a la explotación correspondiente para poner en práctica las materias adquiridas bajo la supervisión de uno de los ganaderos tutores.
La escuela no sólo pretende recuperar esta actividad, sino capacitar a los pastores para que consigan obtener de la actividad ganadera unos productos con un mayor valor añadido sobre la base de la calidad para lograr mejores resultados en la comercialización. En esta línea, la consejera se ha referido al proyecto de Ley de la Calidad Agroalimentaria y Pesquera, aprobado recientemente por el Consejo de Gobierno, que permitirá incorporar mayor valor a las producciones.
Aunque la primera edición de la Escuela de Pastores, puesta en marcha por las consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente, con la colaboración de la Diputación de Granada, estará centrada en el ganado ovino extensivo, el objetivo es que posteriormente se extienda a las necesidades de otras comarcas ganaderas andaluzas, puesto que esta actividad es la base de muchas economías rurales y garantiza la fijación de estos territorios. Además, este tipo de ganadería extensiva y el ganadero pastor como eje principal tienen un destacado papel en la conservación del medio ambiente y el paisaje.