El Partido Comunista de Andalucía no renuncia a su reivindicación histórica, la Reforma Agraria Integral, ni a las movilizaciones sociales necesarias para lograrla. Rechazando, asimismo, los transgénicos y el papel de las grandes multinacionales en la cadena alimentaria para lograr la construcción de la soberanía alimentaria
Hoy se celebra el Día Internacional de la Lucha Campesina, conmemorando la masacre de 19 campesinos sin tierra que el 17 de abril de 1996 fueron asesinados por la policía militar mientras reclamaban, junto a compañeros y compañeras del MST, el acceso a la tierra y la justicia mediante la reforma agraria. Las autoridades estatales, la policía, el ejército y grandes terratenientes estaban implicados en la planificación y ejecución de esta masacre.
Desde el PCA sabemos que, en especial en nuestra tierra, la lucha campesina no ha perdido un ápice de vigencia:
La concentración de la propiedad de la tierra en Andalucía es mayor en estos momentos que durante la Segunda República, sumando a los terratenientes clásicos el papel de las entidades financieras en acaparar tierra y privatizar el agua, y dificultando así su acceso a quienes quieren trabajarla. También los recursos comunes como las semillas están en manos de unas pocas empresas transnacionales que asfixian a las personas productoras y dictan lo que comemos.
Las ayudas públicas, que deberían dirigirse a fortalecer y consolidar la agricultura familiar y campesina como garante de fijación de la población rural al territorio, son utilizadas para enriquecer aún más a los grandes terratenientes. Por otra parte, existen más de 22.000 Ha de tierra pública que aún no se han puesto a disposición de las personas productoras que demandan poder trabajarla.
Las estadísticas nos hablan de que 1 Ha de tierra cultivada permite el empleo de 2 personas, y el abastecimiento a su vez de 30 familias, siempre que se garantice la venta en canales cortos. La importancia de la agricultura de proximidad es, con este ejemplo, muy evidente.
Por ello, un año más, el PCA apoya la movilización de los compañeros y compañeras de La Vía Campesina, donde convergen en nuestro país sindicatos agrarios como COAG, y exige una política agraria medioambiental y socialmente sostenible, que defienda sobre todo los intereses ambientales, agrarios y sanitarios frente a los intereses del capital agroalimentario y, en lo concreto, garantice el acceso a los medios de producción a través de la puesta en marcha de bancos públicos de tierra e insumos agrícolas, el libre intercambio de semillas y el rechazo total a los transgénicos, el apoyo a los modelos de distribución en canales cortos que permiten la agricultura de proximidad y retribuciones más justas para las personas productoras, la agroecología como apuesta para la sostenibilidad de nuestros campos y el cooperativismo y la economía social como base del sistema económico.
El próximo sábado 27 de abril, en la Fiesta del PCA que celebraremos en Córdoba, tendrá lugar el Encuentro de Jornaleros y Jornaleras en defensa del campo andaluz. Organizar y apoyar las luchas que se multiplican por nuestro territorio es una prioridad absoluta. Organizar la esperanza, también.