La prohibición, a pesar de ser institucional y sin obligaciones por parte de los productores de transgénicos, se realiza en uno de los municipios con mayor cultivo de transgénicos en Andalucía.

El pasado miércoles, 8 de mayo, se aprobaba por mayoría absoluta la declaración de Lebrija como zona libre de transgénicos con el objeto de “velar por la seguridad alimentaria, la calidad ambiental de los ciudadanos y su territorio, así como del desarrollo económico justo y sostenible de nuestro municipio”, según recoge el certificado del Ayuntamiento emitido tras la Moción presentada por los Grupos Municipales del PSOE, PA e IULV-CA (1). Además la corporación municipal, “pondrá en conocimiento de esta declaración a las administraciones públicas, incluido el Parlamento de Andalucía; a los agricultores, las cooperativas y proveedores de insumos; rechazará el uso de alimentos transgénicos en los comedores, cafeterías y otros establecimientos cuya gestión dependa del Ayuntamiento; creará un registro municipal e incidirá para que se prohíban los transgénicos en la Red Natura 2000”, según lo recogido en la Moción y señalado por integrantes de la Huerta de las Siete Revueltas de Lebrija, promotores desde la sociedad civil de la declaración.

La prohibición, a pesar de ser institucional y sin obligaciones por parte de los productores de transgénicos, es muy significativa ya que se produce en uno de los municipios agrícolas por excelencia y al mismo tiempo uno de los de mayor superficie de maíz transgénico durante 2012 con cerca de 250 hectáreas, según se detalla en la Situación y mapeo de los transgénicos en Andalucía recogido en el Documento de reflexión para una moratoria de transgénicos en Andalucía que era presentado la semana pasada por la PALT (2).

Recordamos que el Documento de reflexión para una moratoria de transgénicos en Andalucía nace con el compromiso con una alimentación sana, segura, de calidad y sostenible que solo es posible sin transgénicos. Para ello, “es necesario que se activen los mecanismos políticos, administrativos y legales que obran en poder del gobierno autonómico, para iniciar un proceso a corto-medio plazo, en diálogo con la sociedad civil, que lleve a que Andalucía sea una Zona Libre de Transgénicos completa, tanto en el cultivo como en las importaciones”, según declaraban miembros de la PALT en su presentación.

En este contexto se presenta una hoja de ruta que deberían marcar la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, el resto de Consejerías con competencias al respecto y la sociedad andaluza (sector agrícola y ganadero junto a la personas consumidoras) para la ejecución de una estrategia andaluza que lleve a Andalucía a tener una agricultura, ganadería, transformación, distribución y consumo de alimentos libres de transgénicos. Esta hoja de ruta deberá contemplar, entre otras, la prohibición inmediata de ensayos experimentales con cultivos transgénicos, el cultivo del maíz MON810 y patata AMFLORA y la prohibición a corto – medio plazo de las importaciones de materias primas y alimentos transgénicos.

Con la declaración de Lebrija son más de 40 municipios los que actualmente están declarados libres de transgénicos en Andalucía. Por lo que desde la PALT esperamos que dicho compromiso político se haga extensible al resto de municipios andaluces, sobre todo en los gobernados por PSOE e IU, y dar un pequeño paso para cumplir con lo dispuesto en el Acuerdo por Andalucía que recoge el “establecimiento de una moratoria en Andalucía sobre la liberalización de cultivos transgénicos”.