Cazalla de la Sierra (Sevilla), 1 al 4 de octubre de 2013
Contexto
Reflexionar sobre las respuestas alimentaria a la crisis es fundamental en este momento. Lo es para la sociedad, para los profesionales y consumidores que están viviendo esa crisis y están luchando para cambiar sus prácticas y para modificar sus estrategias. Lo es también para los investigadores. La realidad es distinta de la que observábamos hace diez años. Hay otras prioridades, otras percepciones, otras perspectivas. Tendemos a sociedades más polarizadas, incluso dentro del mundo Occidental. En los países que sufren la crisis en primera línea, las clases medias se están empobreciendo y pasan a engrosar las filas de los que necesitan ayuda para comer. Al mismo tiempo, los agentes sociales se movilizan: los productores, hosteleros y sus formas de asociarse, los circuitos de distribución centrales y periféricos, los grupos de consumo, las redes de solidaridad, los hábitos… Es el momento de observar y reflexionar sobre lo que está ocurriendo.
La crisis económica en España se ha convertido en cita de medios y políticos, desde USA a Australia. Andalucía es la región de España con la tasa de desempleo más alta (35’42%), que se dispara en el caso del paro juvenil (54’4%). Es por esa razón que se ha considerado que Andalucía y 2013 son el lugar y el momento para celebrar este congreso. Pero también por la importancia del sector primario y el turismo en Andalucía. La agricultura, la ganadería, la pesca y la transformación de alimentos en Andalucía pueden ser considerados paradigmáticos de la realidad y del potencial del sector en Europa. Andalucía dedica 1.317.000 hectáreas a la producción ecológica, lo que supone más del 50% del total de España y ha invertido importantes recursos económicos y humanos para estar entre las regiones europeas que lideran la investigación y producción ecológicas. Del mismo modo, la ganadería extensiva ocupa 2.519.173 hectáreas con producción de primera calidad. Por su parte, la hostelería ha apostado por mejorar y diversificar la oferta turística. En definitiva, la implicación del mundo empresarial, de universidades y centros de investigación, de asociaciones y de las distintas administraciones han generado una red empeñada en la producción y promoción de los alimentos de Andalucía. Cazalla de la Sierra, un pueblo con historia de la Sierra Norte de Sevilla, es una prueba a otra escala de ese escenario. La situación es difícil pero la población actúa, tiene iniciativas.
Este congreso de ICAF pretende reflexionar sobre los efectos de la crisis económica y sobre las respuestas que los agentes sociales están ofreciendo. También pretende propiciar un intercambio de información y experiencias entre investigadores de distintas disciplinas y latitudes, los profesionales del sector –productores y hosteleros-, las instituciones, las asociaciones y las redes sociales. Contribuir a dar respuestas alimentarias a la crisis y a ampliar los puntos de vista de unos y otros. Ofrecer estrategias que se hayan ensayado en otras latitudes y devolver a esos otros territorios el análisis de la experiencia de Andalucía. Ese es el objetivo principal de este Congreso Internacional, que convoca a especialistas internacionales de diversas disciplinas relacionadas con la alimentación, con objeto de hacer propuestas de interés para la sociedad en los siguientes ámbitos:
Crisis económica y cambio de hábitos alimentarios.
Modificaciones y continuidad en las redes de distribución alimentaria y en los sistemas de venta.
Recursos genéticos y patrimonio alimentario.
Productores, consumidores y redes sociales: estrategias e innovación.