La obtención de hortalizas ecológicas mediante el cruce de variedades tradicionales es el fin último de los investigadores almerienses, que trabajarán íntimamente relacionados con agricultores y consumidores para obtener productos de alta calidad y rentables en el mercado.

Efrén Legaspi

Investigadores de la Universidad de Almería y del Instituto de Investigación, Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), colaboran en un estudio encaminado a adaptar las variedades locales de hortalizas a los métodos modernos de producción agraria destinados a la agricultura ecológica. Para ello contarán con diversas infraestructuras que ocuparán 5.000 metros cuadrados en la finca experimental FUAL-ANECOP, dependiente de la Universidad de Almería.

Las instalaciones en las que se desarrollará la investigación serán utilizadas por un grupo interdisciplinar de profesionales que, para este proyecto, cuentan con una financiación que supera los 700.000 euros aportados por fondos FEDER a través de un proyecto de infraestructura del MEC cofinanciado por la Junta de Andalucía. Para llevar a buen puerto los trabajos se han construido 4.500 metros cuadrados de invernadero, un semillero de 600 metros cuadrados totalmente automático, así como cinco cámaras de frigoconservación para semillas y frutos y dos cámaras de cultivo de plantas. El complejo necesitará, además, un sistema de fertirrigación totalmente independiente de los ya existentes, ya que se pretende conseguir un fruto no tratado químicamente con fitosanitarios con el objetivo de obtener un producto ecológico de la máxima calidad. Las nuevas instalaciones del complejo estarán listas en apenas dos meses, será la hora de empezar a trabajar sobre el terreno.

La inversión supondrá el primer paso para el desarrollo de diferentes líneas de investigación encaminadas a promover una agricultura que, a la vez que respetuosa con el medio ambiente, promueva la producción de frutas y hortalizas de calidad. La conservación y mejora genética de variedades hortícolas para su adaptación a la horticultura ecológica en invernadero, el estudio de la fertilidad de suelos y evolución de parámetros edáficos, la mejora de la calidad y conservación postcosecha de frutos y la caracterización nutricional de cultivos ecológicos serán algunas de las líneas de investigación prioritarias que se realicen con este proyecto.

Aunque en un principio se trabaja en calabacín y tomate, está previsto incorporar otros cultivos como melón y pepino. El objetivo final es adaptar y mejorar las variedades locales de estas especies, optimizando características como la conservación postcosecha o el enraizamiento, para que puedan competir en igualdad con las explotaciones convencionales.

Según Manuel Jamilena, responsable del grupo ‘Genética de Hortícolas’ de la Universidad de Almería y responsable de este proyecto, estas instalaciones “darán un empuje grandísimo” a los trabajos que ya realizan en este ámbito y permitirá implicar directamente en la experimentación a los agricultores. El proyecto investigador cuenta, además, con el apoyo de empresas como Agrobío, Almeriplant, De Ruiter Semillas y Agrocolor, así como por FIAPA, la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), la Asociación Bioindalo de Almería, la Red Andaluza de Semillas y la Dirección General de Agricultura Ecológica de la Junta de Andalucía.

Implicar a agricultores y consumidores

La importancia de consumidores y agricultores en el proceso de obtención de variedades de hortalizas viables en el mercado a partir del cruce de variedades tradicionales es especialmente reseñable en la metodología aplicada por los investigadores. Para conseguir esta participación necesaria se realizarán periódicamente jornadas de puertas abiertas. Así mismo los agricultores intervendrán en los ensayos en sus propios campos de cultivo. El Dr. Jamilena resume así la importancia deestos actores en el proceso de investigación: “En nuestros planteamientos la participación de los consumidores es fundamental. Ellos serán quienes nos indiquen sus preferencias en sabor u otros aspectos. En este sentido nos diferenciamos de los métodos convencionales.” El cruce de distintas variedades de hortalizas tradicionales y comerciales permitirá, además, a los investigadores adaptarse a las necesidades de los agricultores, haciendo viable la introducción en el mercado de las nuevas variedades ecológicas.

Como punto de inicio de esta metodología participativa los investigadores implicados, entre los que se encuentran Fernando del Moral (Edafología y Química Agrícola), Juan Luís Valenzuela (Biología Vegetal y ecología) y Agustín Sanchez Prados (Producción Vegetal) han organizado para el próximo 23 de Febrero, en colaboración con IFAPA y la asociación Bioindalo, una jornada técnica sobre ‘Variedades y Semillas para la horticultura ecológica en invernadero’, abierta tanto a especialistas como a agricultores, donde se tratará la actualidad de los cultivos ecológicos en invernadero. A tal efecto se abrirá un debate sobre las semillas adaptadas a este cultivo y los aspectos más técnicos, así como varias intervenciones como la que ofrecerá Rodobaldo Ortiz, del centro investigador agrícola cubano INCA, que aportará su experiencia en experimentación participativa.