Fuente: Consejería de Medio Ambiente
27 de Septiembre de 2010
Las actuaciones desarrolladas por Medio Ambiente han favorecido el crecimiento de las poblaciones de águila imperial, lince ibérico, buitre negro y avutarda durante los últimos cinco años.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha presentado al Comité Andaluz de la Biodiversidad el documento de partida de la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad, que incluye un conjunto de propuestas para la conservación de la flora y la fauna. Durante los dos próximos meses, se celebrarán talleres provinciales que perfilarán este documento, tras lo que se iniciará un proceso de participación ciudadana, previo a la aprobación formal de la estrategia.
La Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad está concebida como marco de referencia de la política europea e internacional en esta materia, e incorpora las directrices y líneas de acción de la política ambiental de la Junta. Su finalidad es frenar la pérdida de biodiversidad en Andalucía mediante un modelo de gestión activa, participativa y transparente.
Su desarrollo se estructura en tres fases bien diferenciadas: la elaboración del borrador del documento estratégico, la discusión y participación pública, y la aprobación formal de la estrategia. En este momento el proceso se encuentra en su primera fase.
En la siguiente, la participación social estará garantizada a través de la página web de la Consejería de Medio Ambiente, donde podrán hacer sus aportaciones y sugerencias todas las personas interesadas. También se ha configurado un correo electrónico (estrategiabiodiversidad.cma@juntadeandalucia.es) con este fin. La tercera fase se iniciará tras la incorporación al documento de estas aportaciones de la ciudadanía, y se someterá a la consideración del Comité Andaluz de la Biodiversidad, tras lo que será remitida al Consejo de Gobierno de la Junta para su aprobación. El documento tendrá una vigencia de ocho años.
Actualmente, Andalucía tiene en marcha planes de recuperación y conservación que afectan a 134 especies silvestres, entre ellas 38 de fauna y 96 de flora. Con estas actuaciones, las poblaciones andaluzas de especies catalogadas con programas de recuperación, como las de águila imperial ibérica, lince ibérico, buitre negro y avutarda, han crecido durante los últimos cinco años.
La eficacia de la estrategia andaluza para la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados y de los trabajos de los equipos caninos para la detección de venenos, junto a los trabajos de corrección de apoyos peligrosos para la avifauna en tendidos eléctricos, han sido dos pilares básicos de gestión para conseguir esos incrementos poblacionales.
Una tercera línea ha sido la implicación de propietarios de terrenos forestales, gracias a lo que se han establecido numerosos convenios de colaboración, entre ellos 107 en zonas linceras (118.229 hectáreas), 45 en zonas con águila imperial (53.116 hectáreas), 43 en zonas con aguilucho cenizo (11.200 hectáreas) y 43 en zonas de avutarda (11.200 hectáreas), así como 7 convenios en zonas con buitre negro (10.000 hectáreas).
Seguimiento y cartografía
En el transcurso del Consejo Andaluz de Biodiversidad también se han repasado los trabajos de seguimiento y cartografía de especies de flora y fauna amenazadas y de interés. La obtención y procesado de este conocimiento del medio natural andaluz, los ecosistemas, sus especies y poblaciones es fundamental para desarrollar una adecuada gestión de la biodiversidad.
La Consejería de Medio Ambiente está realizando un importante esfuerzo, a través de los equipos integrantes de las redes y programas, para el censo, localización y cartografiado de especies de flora y fauna silvestres. Los datos obtenidos se han volcado en una serie de aplicaciones informáticas para que una herramienta denominada Sistema de Información y Localización de los Valores de Interés Ambiental, integre y actualice de forma continua los datos procedentes de esas aplicaciones.
Esta información se integrará además con otras aplicaciones relacionadas con autorizaciones, sanciones, normativa o financiación ya existentes. El sistema generará informes de las especies por áreas, con su categoría de amenaza y la normativa que la auspicia, la fecha de actualización y el origen de los datos.