Fuente - Red de Semillas
La Red de Semillas “Resembrando e Intercambiando” y la organización Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) llevan trabajando conjuntamente desde mediados de 2013 para reclamar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), entre otras cuestiones, que garantice los derechos de los agricultores y agricultoras a vender e intercambiar sus propias semillas.
Además y con el objetivo de abordar la nueva propuesta normativa de la UE en materia de semillas organizaron diversas reuniones de trabajo y un seminario internacional el 27 de enero de 2014 en el que intervinieron expertos de otros países de la UE que realizan labores de presión política en Bruselas a través de sus organizaciones y en el que también participaron representantes del MAGRAMA, junto a diferentes organizaciones ligadas a la soberanía alimentaria y redes locales de semillas.
Para COAG y Red de Semillas, la nueva norma va en la misma sintonía que la política dominante sobre la producción y comercialización de material de reproducción vegetal, enmarcándola en un contexto de control, certificación, sanidad y registro ligado a una producción industrial, burocratizada y deslocalizada. A nuestro juicio, la norma no es nada favorable para los sistemas agroecológicos de producción, la biodiversidad agrícola, los derechos del agricultor a vender sus propias semillas y a la puesta en marcha de microempresas de semillas de variedades tradicionales.
Estas dos organizaciones reclaman al Parlamento Europeo y al MAGRAMA, entre otras, las siguientes medidas:
• Respeto del derecho de los agricultores para utilizar, intercambiar y vender sus propias semillas. Este derecho debe quedar fuera del ámbito de aplicación de esta legislación, ya que los agricultores que hacen venta directa de semillas como complemento de su actividad deben estar exentos de las mismas exigencias que el resto de operadores.
• Reglas adaptadas a las microempresas artesanales que producen y comercializan semillas de variedades locales. También normas adaptadas para el registro de las variedades para la agricultura ecológica y para la agricultura a pequeña escala. Los agricultores y consumidores deben tener la posibilidad de elegir los alimentos que consumen y las plantas que cultivan.
• Transparencia en los métodos de selección utilizados para generar las variedades y la propiedad intelectual que gestiona su uso así como que esta información conste obligatoriamente en el etiquetado.
• Mantenimiento de un sistema público de control y certificación de las semillas.
La propuesta normativa se encuentra en estos momentos en fase de discusión en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, mientras que la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria la ha rechazado. Así pues, en estos momentos, su futuro es bastante incierto siendo muy probable que sea rechazada en su conjunto y devuelta a la Comisión Europea para su reelaboración. En ese caso todo quedará postergado al periodo que se inicie tras las elecciones europeas previstas para la primavera de 2014 y el camino que tome la propuesta dependerá del nuevo contexto político que se haya establecido.
En cualquier caso y a la espera de noticias desde el Parlamento Europeo, hacemos llegar estas consideraciones sobre las variedades locales y semillas libres y la propuesta de Reglamento UE sobre material de reproducción vegetal cuyas bases son válidas para su aplicación a cualquier normativa que se plantee.