Ronda (Málaga) a 2 de septiembre de 2012
Nosotras y nosotros, agricultores/as, consumidores/as, dinamizadores/as del medio rural, investigadores/as, miembros de la sociedad civil, y provenientes de las distintas comarcas y provincias de Andalucía, reunidos en Ronda (Málaga), del 31 de agosto al 2 septiembre de 2012, durante la IX Feria Andaluza de la Biodiversidad Agrícola.
Ratificamos las Declaraciones de Priego de Córdoba (2008), Abla (2009), Castril (2010), Sevilla (2011) en los siguientes términos:
Declaramos que la pérdida de la biodiversidad no afecta solo a las especies silvestres, sino que desafortunadamente también la pérdida de biodiversidad agrícola es extremadamente alta, como ha sido constatado por parte de organismos e instituciones a todos los niveles, desde la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) a la propia Junta de Andalucía en el Libro blanco de los Recursos Fitogenéticos con riesgo de erosión genética de interés para la Agricultura y la Alimentación en Andalucía.
Animamos a que se reconozca y se defienda como un elemento más de nuestro patrimonio, el conocimiento campesino. El conocimiento campesino, y muy especialmente el relacionado con el uso sostenible de biodiversidad agrícola, es indispensable para evitar la degradación de la cultura local andaluza en sus aspectos productivos, culinarios y gastronómicos, de usos de la tierra y de conformación de paisajes.
Manifestamos el apoyo a las Redes de Resiembra e Intercambio y bancos locales de semillas como una de las piezas claves para el mantenimiento de la biodiversidad agrícola.
Nos oponemos a las patentes y transgénicos en la agricultura y la alimentación, porque ponen en peligro el acceso de los agricultores, consumidores y de la sociedad en general, al conocimiento y a la biodiversidad agrícola e imposibilitan la soberanía y seguridad alimentaria de nuestra Comunidad. Para evitar la dispersión accidental de organismos modificados genéticamente y la contaminación de los ecosistemas es urgente prohibir su cultivo, especialmente en el entorno los espacios naturales protegidos, y erradicar su presencia en la alimentación humana y animal.
Dada la fragilidad de nuestro patrimonio genético cultivado y la avanzada edad de los agricultores y agricultoras que atesoran todavía la sabiduría asociada a él, demandamos a la administración andaluza que urgentemente asuma la tarea de elaborar, en colaboración con todas las personas y colectivos legítimamente interesados, un Plan de Acción que contemple inversiones destinadas a fomentar el uso sostenible, el intercambio, la producción y la conservación del conocimiento tradicional y las variedades tradicionales. Asimismo es necesario, más que nunca, que se facilite a los agricultores el acceso, uso e intercambio de la biodiversidad agrícola andaluza y a los consumidores el derecho a una alimentación sana y de calidad que aproveche la riqueza de nuestro patrimonio genético agrícola y ganadero.
Una vez más, las variedades tradicionales andaluzas reivindican su papel y dan un toque de atención a la administración andaluza para que ponga manos a la obra y frene la pérdida irreparable de nuestra Biodiversidad agrícola.
Desde la Red Andaluza de Semillas “Cultivando Biodiversidad”, recogiendo los intereses e inquietudes expresados por grupos y personas interesadas en el uso, intercambio, conservación y puesta en valor de la biodiversidad agrícola cultivada proponemos que desde la Junta de Andalucía se aborde de manera inmediata las siguientes actuaciones:
Elaboración de una Ley de uso y conservación del Patrimonio Genético Agrícola Andaluz y su papel en el Desarrollo Rural.
Puesta en marcha de una Estrategia Andaluza, a través de compromisos políticos reales, para la conservación y utilización de la biodiversidad agrícola ligada las variedades tradicionales y a los agricultores y agricultoras y no sólo a las semillas que están guardadas en los bancos públicos de semillas.
Reflexionar sobre el modelo actual de comercialización y registro de variedades tradicionales e incluir en la legislación la figura de “variedad del agricultor” con requisitos de selección, multiplicación y comercialización más acordes para el contexto de las variedades tradicionales.
Desarrollo de medidas de fomento para la creación de microempresas andaluzas de semillas de variedades tradicionales, como motor de generación de empleo en el medio rural andaluz.
Apoyo mediante líneas de ayudas a las actuaciones de conservación y utilización de variedades tradicionales, especialmente en agricultura ecológica y centrada entre otras actividades en las redes de resiembra e intercambio y bancos locales de semillas.
Publicación de convocatoria de ayudas I+D+T específicas para la agricultura y ganadería ecológica, con una línea específica sobre semillas y material de reproducción vegetal ecológico y variedades locales de cultivo.
Prohibición de los cultivos transgénicos comerciales y experimentales en todo el territorio andaluz.
Puesta en marcha y consolidación de mercados locales dónde se fomenten las variedades tradicionales y los canales cortos de comercialización.